05 February, 2007

New Franco Films/Interview....

Here's a look [in Spanish only, unfortunately] at a new interview with Jess Franco where he discusses his most recent projects, including a new digital film, THE DOLL. He also talks about some of his cinema influences including classic noir and Godard. There is an ongoing retrospective of his films underway in Bilbao. Also, a new complete Jess Franco filmography with the director's commentary and a documentary on his career is being made by Jose Sanchez. There has been some discussion of a theatrical release and it's almost certain to eventually show up on DVD.

A lot of news on the Franco front. I wish I could provide a translation of the text below. If anyone reading this can translate even a few key sentences for our readers it would be very much appreciated. Looks interesting...

"El cine va a desaparecer"
JORDI COSTA - Madrid - 02/02/2007


Vota Resultado 3 votos
Cuando Quentin Tarantino visitó nuestro país para presentar Kill Bill, Vol. 2 se lamentó de no poder gozar de la libertad sin límites de un cineasta como Jesús Franco y confesó que le encantaría poder rodar algún día "una película llena de chicas desnudas" como las que se acumulan en la ingente filmografía de este estajanovista de la serie Z y el cine de subgéneros. "La libertad para poder hacer todo eso me la he tomado por cojones", replica Jesús Franco durante su reciente visita a Madrid -"una ciudad que siempre me ha parecido 50 % Detroit, 50 % Villaconejos de Abajo"- para participar en una de las mesas redondas programadas en la celebración de la movida.


TÍTULOS ESENCIALES
La noticia en otros webs
webs en español
en otros idiomas
Blogs que enlazan aquí
La cinemateca del Museo de Bellas Artes de Bilbao también ha rendido reciente tributo a Jesús Franco, al rescatar su película Estampas guipuzcoanas número 2: Pío Baroja (1958) y dedicarle un ciclo que se prolongará hasta el próximo día 16. "La libertad siempre te la inventas tú mismo, pegándote con medio país", prosigue Franco, "y yo todavía no he tirado la toalla. Ahora mismo tengo tres películas por estrenar que son cojonudas. Entiéndame, con todas las limitaciones que se quiera, pero mi discurso ha evolucionado y se ha hecho más puro, más bressoniano". Rodadas en vídeo digital, Snakewoman, La muñeca y Una para todas son las últimas entregas de una carrera que está a punto de alcanzar los 200 títulos.

Con el ímpetu de una auténtica película-manifiesto, su primer largometraje, Tenemos 18 años, abrió en 1959 una ventana de excentricidad en el cine español de la época: el cruce de géneros y la influencia de la cultura popular sentaron las bases de un discurso que reduciría al absurdo un buen número de mitologías ajenas y arquetipos. "Siempre me he considerado un músico de jazz que hace películas antes que un cineasta", afirma Franco. Fue hombre de confianza de Orson Welles durante el rodaje de Campanadas a medianoche (1965) y de él aprendió a sacar partido a todo tipo de limitaciones, fascinó a Pere Portabella en los inicios de la Escuela de Barcelona -de ahí salió Vampir Cuadecuc (1979), ensayo filmado durante el rodaje de El conde Drácula (1969), de Franco- y ahora ha abducido la atención de José Luis García Sánchez que, tras ofrecerle un papel en su futuro proyecto cinematográfico de adaptar los esperpentos de Valle-Inclán, prepara un documental sobre su figura del que ya lleva recogidas 180 horas de material. Empeñado en encontrar una forma para ese documental que sea tan poco académica como el propio Franco, García Sánchez anuncia su intención de estructurar la película bajo la inspiración del montaje sensacionalista y fragmentario del programa Aquí hay tomate, en el que el director detecta los lejanos ecos del heterodoxo filme-trampa de Orson Welles Fraude (1974). Franco y García Sánchez también trabajan en la futura edición por parte de la Fundación Autor de una filmografía completa y comentada del primero.

"El cine va a desaparecer de un momento a otro", pronostica Franco, "aunque el espectáculo va a continuar. Lo de la sala de cine con las luces apagadas, la cortina que se abre y el logotipo de la Metro Goldwyn Mayer tiene los días contados. Lo que le falta al cine de hoy son productores independientes del calibre de Mark Hellinger, que hizo clásicos como Forajidos (1946), de Robert Siodmak; Brute Force (1947) y La ciudad desnuda (1948), de Jules Dassin en tres años consecutivos. El autor era él. Como productor consiguió imprimir su sello a todos esos trabajos". Con todo, los recientes proyectos de Franco se han ido apartando del modelo narrativo del cine de género: "Estoy convencido de que quien llevaba la razón era Godard, que, para mí, es el elemento señero del cine moderno. El relato clásico no se puede estirar más".

La obra cinematográfica de Jesús Franco tiene un buen número de detractores que suelen considerarla como la quintaesencia del cine casposo: pobre, tosco y reiterativo. La aspereza visual de buena parte de sus trabajos parece darles la razón, pero sólo en apariencia. Frente a ellos, un cada vez más nutrido culto franquiano internacional estudia minuciosamente sus trabajos, recorridos por un espíritu libertario e iconoclasta que parece deberle tanto al Marqués de Sade como al Manuel Vázquez de los tebeos de Bruguera. El sello de DVD norteamericano Blue Underground acaba de lanzar al mercado una cuidada edición del díptico integrado por las películas El caso de las dos bellezas y Bésame, monstruo (1969). En España, Manga Films editó recientemente en DVD algunas de sus películas realizadas entre finales de los setenta y principios de los ochenta: Ópalo de fuego (1978), Sinfonía erótica, El sádico de Notre-Dame, Las chicas de Copacabana (todas de 1979) y El sexo está loco (1981).

Nombres como los de Romina Power, Janine Reynaud, Ajita Wilson, Monica Swinn y, muy especialmente, Soledad Miranda y Lina Romay (sus dos grandes musas) acreditan su fama de erotómano: "Mi buen ojo para las actrices ha sido siempre instintivo. Cuando en mis películas hay una mujer que es una planta, ha sido porque me la han impuesto los productores. Siempre me ha gustado retratarlas y crear un halo de misterio alrededor de ellas", confiesa Franco. Las actrices Fata Morgana y Carmen Montes son los últimos descubrimientos de un creador que seguirá generando pasiones y odios, pero rara vez indiferencia."Siempre me he considerado un músico de jazz que hace películas""Mi buen ojo para las actrices ha sido siempre algo instintivo"

Thanks to Francesco Cesari who originally posted this in THE FRANCO LOUNGE on The Latarnia Forums.

2 comments:

aleXz said...

Hi Robert,
this article was written by a close friend. I think I can translate the best parts, just give me some time.

alex z

Robert Monell said...

Alex, if you read this please send me an email, Thanks!